Hace ya varios a帽os escuch茅 una frase que me ha hecho pensar constantemente y que refleja uno de los mayores peligros que enfrentan los l铆deres cristianos. La frase dice as铆: 鈥渆s importante no estar tan ocupado en la obra de Dios que nos olvidemos del Dios de la obra鈥�. El problema no es el servicio a Dios sino el enfoque y, en muchos casos, la motivaci贸n que nos mueve al servicio. Estoy convencido que uno de los pecados principales de muchos l铆deres es el 茅nfasis obsesivo por el trabajo y, por lo tanto, el descuido de lo esencial y verdaderamente importante como Dios, la familia y el cuidado personal.
Es muy com煤n encontrase con hijos de pastores y l铆deres que tuvieron padres presentes y quiz谩 exitosos en el ministerio pero que fueron ausentes de la vida familiar. Recuerdo como un amigo m铆o con casi l谩grimas en los ojos me compart铆a que solamente recuerda dos ocasiones en las que pudo disfrutar de la presencia de su padre a solas. En una de ellas fueron al cine juntos y esa pel铆cula, no tanto por la pel铆cula en s铆 sino por la compa帽铆a tan preciada como escasa, es una de sus favoritas. El padre ha tenido un ministerio pastoral muy fruct铆fero en diferentes lugares, pero me pregunto si realmente invirti贸 adecuadamente en los lugares precisos. Sin tener un equilibrio adecuado lo bueno puede hacernos perder lo mejor. Desgraciadamente he descubierto que este fen贸meno tiende a presentarse en todos los pa铆ses y en todas las culturas. He escuchado testimonios similares de personas en Norteam茅rica, Latinoam茅rica, Asia, 脕frica y Europa.
S茅 que el asunto es complejo y puede haber varias explicaciones y circunstancias que demandan el tiempo y energ铆as de los l铆deres cristianos. Sin embargo, me parece que una de las razones principales es la falta de vivir en la gracia divina. Los cristianos no tienen problemas en entender que la salvaci贸n que nuestro Dios ofrece es solamente por su gracia. Sin embargo, se olvidan que la vida cristiana tambi茅n es por gracia y no se obtiene el favor de Dios por las obras. Es decir, muchos comprenden correctamente que para ser salvos necesitan depender totalmente de la gracia y que esta salvaci贸n no se obtiene por obras, pero err贸neamente piensan que una vez que son cristianos deben ganarse el favor de Dios a trav茅s de sus buenas obras. Dios nos ama y nos ha dado el privilegio de ser sus hijos (1 Juan 3:1). Por lo tanto, nuestra identidad y valor se encuentran en Cristo y nuestro servicio a El es por su gracia y no un medio para ganarnos su favor (Ef. 2:10).
Es un privilegio servir a Dios y debemos hacerlo con dedicaci贸n. Debemos ser fieles al llamado que Dios nos da para servirle, pero debemos recordar que nuestro valor no depende de las obras que hagamos. De hecho, Dios no nos necesita, pero a煤n as铆 desea colaborar con nosotros para proclamar su reino. As铆 que, podemos vivir vidas equilibradas disfrutando de las bondades que Dios nos da sin enfocarnos en unas 谩reas y descuidar otras. Con frecuencia los cristianos mencionamos que venir a Cristo no es una 鈥渞eligi贸n鈥� sino una 鈥渞elaci贸n鈥� personal con El. Necesitamos recordar que esta relaci贸n es permanente y que est谩 basada en la gracia. Por lo tanto, Dios desea que disfrutemos de esta relaci贸n y no que la descuidemos por otras cosas, incluso el ministerio.
Cuando vivimos bajo la gracia divina podemos poner l铆mites a nuestro alrededor para vivir la vida abundante que Jes煤s quiere que vivamos (Juan 10:10). La gracia nos permite decir 鈥渘o鈥� en ciertas ocasiones y 鈥渟铆鈥� a otras tan importantes como pasar tiempo con nuestras familias y en recreaci贸n. 驴Qu茅 tan ocupado est谩 usted estos d铆as? 驴Su ocupaci贸n por servir a Dios no le permite tener tiempo para Dios y para sus seres queridos? 驴Qu茅 puede hacer para que esta situaci贸n cambie? Dios lo ama igual pero desea que viva la vida a plenitud y no que perezca en el intento y se pierda lo mejor por ocuparse de lo simplemente bueno.